El Homo Neandertal y el surgimiento de las creencias religiosas
El primer cráneo de un adulto neandertalense fue encontrado en 1848 en una cantera del peñón de Gibraltar y se trata de un cráneo de mujer cuya capacidad era de 1080 cc. En el mismo lugar de descubrieron más tarde (1926) instrumentos líticos y el cráneo de un niño neandertalense de unos cinco años de edad. Después, cuando se encontró el cráneo del valle de Neander, cerca de Dusseldorf (Alemania) en 1856, no faltó quien asegurara que se trataba de un hombre anormal, pues si bien es cierto que se muestra humano a simple vista, es bastante diferente al de un humano actual: más bajo y alargado, lo que constituye la forma cerebral característica de la especie, con arcos superciliares juntos y prominentes a lo largo de la frente – el torus frontal -; tiene así mismo, en la parte posterior de la cabeza, otra prominencia larga y también muy notable como es el torus occipital. Tenía una nariz más grande y ancha que la nuestra, para calentar el aire gélido de su medio, así como poco prognatismo, careciendo casi de mentón y con el rostro ancho alrededor de la nariz.
El esqueleto del neandertal es en general más robusto que el del hombre actual, pero de estatura más corta: más o menos 1,50 m, aunque los hubo más altos. Las proporciones tanto de los brazos cuanto de las piernas eran algo diferentes a las nuestras, con huesos más cortos pero más gruesos. Algunas estructuras óseas indican que estaba provisto de potentes músculos.
Por el hueso hioides, similar al nuestro, algunos autores infieren el uso del habla por el neandertal, probablemente con un lenguaje primario, con cierta precisión en la articulación de las palabras y seguramente con numerosos y diferenciados conceptos, entre ellos los de los fenómenos naturales. Lo que sí es evidente es que el neandertal enterraba a sus muertos.
El hacerse cargo ritualmente de los muertos, dice Leakey, habla de una conciencia de la muerte y por lo tanto también de una conciencia reflexiva desarrollada. Asi mismo, su complejidad social, el tamaño de su cerebro y sus probables condiciones lingüísticas apuntan ya a escuchar esa voz interna que busca explicaciones para todo.
El neandertal usaba el fuego y sabía cómo encenderlo, excavaba hogares en el suelo de las cuevas, aunque sabía ya construir viviendas. Se vestía con las pieles de los animales que cazaba y lucía adornos. Fue el autor de las varidades de utensilios asignados a la industria y cultura llamada musteriense, que consitía en lascas retocadas, técnicamente más perfectas que las hachas de mano, y que caracterizaban al Paleolítico Medio. El Hombre de Neandertal vivió en áreas situadas entre el oeste de Europa y Asia central en la tercera época interglaciar (Riss-Würm) y en el cuarto período glacial ( Würm), entre 150 mil y 35 mil años atrás.
Homo sapiens idaltu: nuestro ancestro directo
Los hallazgos en Etiopía, en el poblado de Herto, en la región de Awash Medio (230 kilómetros del sur de Addis Abeba, la capital), por Tim White y otros investigadores de la Universidad de Berkeley (California) y del Natural History Museum de Londres. Su antigüedad ha sido estimada entre 154 mil y 160 mil años y se trata de los cráneos fraccionados de dos adultos y un niño. Los cráneos que tienen 1450 cc de capacidad craneana - poco mayor que el promedio del hombre actual - son mas largos y tienen arcos superciliares más pronunciados que los del Homo sapiens sapiens, por lo cual los investigadores los han considerado como pertenecientes a una subespecie y lo han denominado Homo sapiens idaltu. Idaltu significa "anciano" en el idioma de la región.
Señalan los expertos que, inconfundiblemente, estos fósiles no son neandertales y muestran que los primeros humanos de nuestra especie se desarrollaron en África mucho antes de que desaparecieran los neandertales europeos. Los hallazgos demuestran también que nunca se produjo la llamada "fase neandertal" en la evolución humana. La conclusión es que estos fósiles representan una transición de los homínidos africanos más primitivos a los seres humanos modernos, lo cual refuerza la hipótesis de que estos últimos evolucionaron en África y no en las diferentes partes del planeta.
Según Juan Luis Arsuaga, uno de los descubridores de los fósiles de Atapuerca (España), los neandertales y los humanos modernos conformamos dos humanidades diferentes, aunque muy similares en muchos aspectos. Dice Arsuaga que, a lo largo del último capítulo de nuestra historia, las dos especies vivieron en sus continentes respectivos, los neandertales en Europa y nuestros antepasados en África, que ambos se pusieron en contacto en dos ocasiones con resultados distintos y que, finalmente, tras 10 mil años de coexistencia, prevalecimos como los únicos seres humanos del planeta (Revista Nature, junio 2003)
Los seres humanos modernos y los inicios del arte
El Homo sapiens sapiens fue encontrado por primera vez en 1868 cuando unos obreros estaban ampliando la vía de Les Eyzies y cortaron un abrigo rocoso conocido como Cro-Magnon ("Agujero Grande", en el dialecto local) en la región de Dordoña (Francia); de allí el nombre de este tipo de hombre que vivían en Europa al final de la última glaciación. El hombre de Cro-Magnon produjo una cultura más avanzada que la de todos los anteriores porque heredó del Neandertal muchas técnicas en la elaboración de artefactos, de la vestimenta y desarrolló otras nuevas y eficientes tecnologías para trabajar la piedar y el hueso. El hombre de Neandertal estuvo a punto de convertirse en artista, es con él que por primera vez en la historia humana aparecen indicios de decoración, pero fue el de Cro-Magnon el que se reveló como una más que sugestiva, asombrosa capacidad estética, la cual precisamente caracterizó al Paleolítico Superior.
Se han encontrado restos de los primeros Homo sapiens sapiens en los yacimientos de Shinga en Sudán, Omo en Etiopía, Klasies River Mouth en Sudáfrica y Skhul en Israel y, basádose en estos fósiles, los científicos concluyen que el ser humano moderno ya había evolucionado en África hace unos 130 mil años y que en algún momento, hace unos 100 mil años, comenzó a dispersarse hacia diferentes partes del mundo por una ruta a través del Cercano Oriente.
La Eva Mitocondrial
Estudios de genética molecular indican que nuestra especie tuvo origen africano, posiblemente hace alrededor de 150 mil años, y el hecho de que las poblaciones africanas tengan más variedad molecular que las de los otros continentes estaría probando que el período en el cual el Homo sapiens adquirió su peculiar naturaleza se desarrolló más ampliamente en África que en los demás continentes. La denominada hipótesis de la Eva Mitocondrial se sustenta en el estudio del material genético o ADN que aparece en los diminutos organelos citoplasmáticos llamados mitocondrias que se hallan en todas las células. Las mitocondrias contienen sistemas enzimáticos altamente integrados que aportan energía para el metabolismo celular, es decir, para la vida misma de las células. Cuando en la fecundación se fusionan el óvulo y el espermatozoide, las únicas mitocondrias que van a formar parte de las células del embrión que se forma proceden del óvulo, de manera que el ADN mitocondrial se hereda solo por línea materna. Por determinadas propiedades que posee, el ADN permite seguir el rastro de sus estructuras hacia atrás, a lo largo de miles de generaciones hasta llegar a la abuela ancestral de nuestra especie, una mujer que vivió en África hace 150 mil años. Por cierto, no era una Eva solitaria, pues tuvo que vivir con su Adán entre una población de 10 mil personas. Por su parte el paleoantropólogo Rick Gore, basándose en las huellas dejadas por el Homo sapiens sapiens en un duna al borde de la laguna de Langebaan (Sudáfrica), estima la antigüedad de 117 mil años para nuestra Eva, lo que convierte a sus huellas en uno de los mayores vestigios fósiles de humanos anatómicamente modernos.
La expansión de Homo sapiens sapiens
Lo que podría llamarse como la etapa de despegue del Homo sapiens sapiens por el mundo empezó hace 50 mil años, cuando se incrementó la cultura por encima de la evolución biológica. El Homo sapiens sapiens desplazó al Neandertal de Europa hace 35 mil años. Por esa misma época, aprovechando los cambios climáticos de finales del Pleistoceno, emprendió una serie de migraciones que incluso lo llevaron a colonizar América a través de Siberia, y Australia a través de los estrechos de Timor. Así, los humanos llegaron a Norteamérica hace 35 mil años y a Australia hace 33 mil.
Los sapiens europeos eran cazadores, pescadores y recolectores que vivían de los recursos que les ofrecía el entorno en los fríos tiempos de la última glaciación, en los que la vida constituía una dura lucha por la supervivencia. Pero los cro-magnones eran cazadores hábiles y la abundante fauna de su entorno les ofrecía practicamente una fuente inagotable de recursos. La cantidad y variedad de los huesos de animales encontrados en sus campamentos y en las cavernas donde se refugiaban no tiene precedentes. Huesos de pájaros y de peces que aparecen por primera vez son evidencia de la variedad de su dieta carnívora. Conocían los hábitos de sus presas y practicaban diversos métodos para cazarlas, lo que se deduce de la ubicación de sus campamentos y de los animales que representaron en las paredes de las cavernas.
Aspecto importante de la socialización y que aparece por primera vez en la historia humana es el testimonio de la distribución de los bienes de consumo, como lo prueban el hallazgo, en una localidad de Francia, de los restos de un solo animal distribuido entre tres diferentes yacimientos, con fogatas separadas por centenares de metros y presumiblemente ocupadas por diferentes familias.
Debate: Acerca del primer Homo sapiens
ay profe como xtraño sus clases en pamer T.T, si viera lo q me hacen llevar en historia o como se iamam en negocios VISION DE LAS CULTURAS DEL MUNDO
ResponderBorrarq ascooo bueno, por lo menos todos aprobamos ese curso, ni si kiera es necesario leer mucho, todo es relativo, plop!
Porfa profe digame en q locales dicta, lo qiero ir a visitar, ojala se acuerde de mi, pero x sea caso, soy la hincha de gnuyen de los olivos jajajaja, se cuida profe, todo un gusto haber sido su alumna
ay Qe xvr lo de la eva mitocondiral!! recuerdo q eso pregunto en un oral para la olimpiada y mi equipo era el unico q sabia wiiii, como xtraño pamer y a usted tambien!!!
ResponderBorrarhola usted cree que dios existe yo creo que si
ResponderBorrarpAAAA´´´
ResponderBorrarESA alumnita de arriba le tiro todos los galgos...
si habra gente descarada....
que tiene que ver Dios? o mejor dicho, qué importancia tiene si el profe cree o no en Dios...
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