miércoles, 6 de enero de 2010

TEORÍA HISTÓRICA

CONCEPTO E IMPORTANCIA DE LA HISTORIA

"La Libertad guiando al pueblo", cuadro de Delacroix (1827)

El interés por conocer el pasado parece ser tan antiguo como las propias sociedades humanas. Desde que el hombre adquirió conciencia del mundo y de sí mismo, se preocupó por conocer los hechos de sus antepasados, ya fuera por mera curiosidad o, de manera más compleja, por encontrar en el pasado las causas que dieron origen a los hechos ocurridos en el presente. Conocer el pasado ha sido siempre una actividad propia de la naturaleza cognitiva de los seres humanos, sobre todo porque responde a la necesidad de todos los pueblos de conocerse a sí mismos y de transmitir ese conocimiento a las generaciones futuras. En este contexto podemos citar las palabras del filósofo George Santayana, el cual afirmaba: “Aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo”.

Analicemos los siguientes conceptos de Historia:

“La Historia es la memoria colectiva que busca evitar la pérdida de los sucesos en el tiempo”. (Herodoto)

“La Historia es la ‘maestra de la vida’. (Pensamiento del mundo antiguo)

“La Historia es la émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de los presente, advertencia de lo por venir” (Miguel de Cervantes Saavedra)

“La Historia es la ciencia de los hombres en el transcurso del tiempo”. (Marc Bloch, historiador francés)

“Los acontecimientos históricos son hechos cuyo significado solo se pone de manifiesto cuando son utilizados como datos para construir una teoría. La insuficiencia del relato de acontecimientos para esclarecer sus interconexiones, y de esta manera darles un significado, determinó la ampliación del campo de la investigación histórica, hasta incluir en él no sólo las actividades tradicionalmente consideradas como objeto de la Historia – la guerra y la política -, sino la totalidad de las actividades humanas, desde las socioeconómicas (estructuras) hasta las intelectuales (mentalidades), pasando por las instituciones”. (Miguel Artola Gallego, historiador español)


Como podemos apreciar el concepto de Historia no es unívoco, sino que presenta diversas acepciones de acuerdo al tiempo y al enfoque que le da el historiador. Sin embargo, a manera de conclusión, postulamos el siguiente concepto de historia como proceso y como ciencia social:

La historia como proceso es el desarrollo social de la humanidad a lo largo del tiempo, constituyendo una de las actividades de mayor trascendencia que forma parte integral de los pueblos, en todas las regiones del mundo y en todos los momentos de la vida humana.

La Historia como ciencia social estudia los hechos históricos con el fin de analizarlos e interpretarlos, para construir un conocimiento que permita la comprensión del pasado de la humanidad. En esta tarea, el historiador, se basa en el análisis de las fuentes, es decir los testimonios conservados por el hombre.

Importancia de la Historia

La historia es considerada como una conciencia colectiva, esto es, como la memoria de la humanidad que, de manera particular, lleva a cada pueblo a reflexionar sobre los valores y actitudes adoptados por su propia sociedad. Los orígenes y la evolución de los pueblos antiguos, el auge y la decadencia de las civilizaciones, las obras de personajes ilustres, el paso de los seres humanos a través del tiempo, son temas históricos que constituyen una parte fundamental de la cultura individual y colectiva tomando como base el análisis crítico de testimonios concretos y verídicos.

El carácter dinámico de la historia es la que se refiere a ella como una búsqueda de comprender el presente a través del pasado; en otras palabras comprender a las sociedades actuales como productos de una evolución que las ha transformado a lo largo de varias etapas históricas descubriendo al mismo tiempo, las causas o factores determinantes en tales transformaciones, y con ello extraer sabias enseñanzas que nos ayuden a construir una sociedad futura más equitativa.

LAS FUENTES HISTÓRICAS

Las fuentes históricas constituyen la materia prima de la Historia. Comprenden todos los documentos, testimonios u objetos que nos trasmiten una información significativa referente a los hechos que han tenido lugar, especialmente en el pasado. Dentro de ellas, y considerando el valor que también tienen las demás, las fuentes escritas son el apoyo básico para construir la Historia.

El historiador debe atender a la variedad de fuentes históricas, realizando una adecuada selección de las mismas. En sentido general, las fuentes históricas se clasifican en primarias y secundarias.


Fuentes primarias o directas: Son las que se han elaborado prácticamente al mismo tiempo que los acontecimientos que queremos conocer. Llegan a nosotros sin ser transformadas por ninguna persona; es decir, tal y como fueron hechas en su momento, sin ser sometidas a ninguna modificación posterior. Dentro de ellas podemos diferentes tipos de fuentes: escritas (documentos, publicaciones, memorias, correspondencia, obras literarias y científicas); iconográficas (obras plásticas, gráficas); orales (directas, grabadas); varias (objetos la vida cotidiana, paisajes geográficos)


Fuentes secundarias o indirectas: Se denominan también historiográficas. Son las que se elaboran a partir de las fuentes primarias: libros, artículos de revistas y periódicos,...

CIENCIAS Y DISCIPLINAS AUXILIARES

Una vez reconstruidos los hechos históricos, es necesario analizar la información recabada con las técnicas que otras ciencias y disciplinas nos ofrecen, para poder acercarnos a un conocimiento más objetivo y real de los acontecimientos.

Ciencias Auxiliares

Arqueología: Analiza los restos materiales creados por los grupos humanos, especialmente, aquellos vestigios anteriores a la aparición de la escritura.

Geografía: Estudia las relaciones entre los elementos geográficos y la vida del hombre.

Economía: Analiza las formas en las cuales se desarrollan los procesos productivos y su distribución en las sociedades.

Psicología: Estudia el comportamiento individual y social de las personas, así como sus problemas patológicos.

Sociología: Describe la formación, organización y transformación de la sociedad, explicando sus causas y consecuencias.

Paleontología: Estudia y analiza los restos fósiles de animales y plantas.

Antropología: Se encarga del estudio de la evolución del ser humano, desde el punto de vista biológico y cultural. La rama que se encarga de analizar los restos fósiles de homínidos es la Paleoantropología.

Lingüística: Estudia el origen y la difusión de las lenguas o idiomas de los distintos pueblos de la Tierra. Aporta su método comparativo para establecer distinciones entre los grupos étnicos sobre la base del lenguaje o dialecto que emplean.

Disciplinas Auxliares

Cronología: Periodifica y ordena los sucesos históricos en un marco de referencia temporal, tal como los calendarios.

Filología: Estudia una cultura tal como se manifiesta en su lengua y en su literatura, principalmente a través de los textos escritos. Permite establecer relaciones entre distintas culturas a partir de sus semejanzas lingüísticas. Complementa la información otorgada por las fuentes iconográficas.

Paleografía: Estudia los documentos antiguos escritos a mano en cualquier tipo de material, ya sea duro, como en un trozo de mármol, o blando como un papiro, un pergamino o un papel.

Epigrafía: Descifrar las anotaciones o inscripciones realizadas en materiales como piedras (recordemos la piedra Rosetta en Egipto), huesos y madera.

Iconografía: Se encarga de descifrar el significado de las imágenes y de los símbolos. Muchas religiones parten de una convención de signos que no pueden entenderse fuera de ese contexto.

Diplomática: Estudia específicamente documentos, para determinar su autenticidad y validez. Para estos fines se considera el lenguaje, la escritura, y el estilo del texto para llegar a conclusiones sobre la época y el autor del documento.

Genealogía: Estudia las relaciones familiares antiguas. Sirve para el estudio de las dinastías de los gobiernos monárquicos y permite comprender las alianzas entre ellas.

Numismática: Estudia las monedas. En la Antigüedad y en el Medioevo, los principales sucesos eran grabados en monedas, porque estas podían ser vistas y comprendidas por las personas.

Heráldica: Se encarga del estudio de los escudos familiares. Se emplea para conocer los vínculos nobiliarios que se dieron, sobre todo, durante la Edad Media.

Sigilografía: estudia los sellos presentes en documentos de importancia histórica. Relacionada con la heráldica, esta busca obtener información social y legal a partir de estos sellos a partir de los signos o figuras estampadas.

Filatelia: Analiza las publicaciones de sellos postales o estampillas, las cuales muestran, en muchos casos, situaciones históricas importantes.


ESCUELAS HISTORIOGRÁFICAS CONTEMPORÁNEAS

En la cultura occidental, la historiografía se ha desarrollado en diversas etapas, en concordancia con la periodización de la historia de Occidente, tomándose como punto de partida la Grecia antigua, principalmente con los trabajos realizados por Herodoto (siglo V a.C.). De ahí en adelante, las historiografías romana, medieval, y renacentista toman las características propias de la ideología dominante en cada momento, del mismo modo que se manifiesta el Racionalismo en el quehacer histórico de la Ilustración.

Es en el siglo XIX cuando la historia pretende constituirse en ciencia verdadera mediante la utilización de un método riguroso que permitiera alcanzar una verdad de validez universal, de manera semejante a la de las ciencias naturales. Las principales escuelas historiográficas contemporáneas son: el Positivismo Histórico, el Materialismo Histórico y la Escuela de los “Annales”.

Positivismo Histórico (siglo XIX)

Representantes:

Leopoldo von Ranke (historiador alemán, considerado el fundador de la historiografía contemporánea)


Jules Michelet (historiador francés)

Planteamientos:

 Se introduce la necesidad de dotar a la Historia de un método científico objetivo.

 La Historia se hace con documentos, y el historiador no debe interpretarlos, sólo ordenarlos para comprender los hechos.

 Prioriza los datos más aparentemente irrefutables, como las fechas o los documentos.

 Ranke daba prioridad a la historia política y diplomática de los Estados europeos.

Materialismo Histórico(Siglo XIX)

Representantes:

Carlos Marx (“Ideología Alemana”,“El Capital”)

Federico Engel (“El origen de la familia la propiedad privada y el Estado”, “Dialéctica de la Naturaleza”)

Planteamientos:

 Crítica radical al Capitalismo y a la nueva hegemonía de la burguesía.


 El motor de la historia es la lucha de clases, vinculada a la lucha social, económica y política del proletariado.

 Prioriza a las fuerzas productivas (economía) como elemento dominante del análisis histórico.

 El modo de producción condiciona al proceso de vida social, política, e intelectual en general (Comunidad Primitiva, Esclavismo, Feudalismo, Capitalismo).

 La estructura o base económica genera la superestructura ideológica y política (“El ser social determina la conciencia social)

 Marx introdujo conceptos básicos sobre los que centró su análisis histórico: modo de producción, relaciones de producción, estructura económica, fuerzas económicas, infraestructura, superestructura, clase social.

Escuela de los “Annales”(Siglo XX)

Marc Bloch y Lucien Febvre (Fundaron en Francia la revista «Annales de Historia Económica y Social» en 1929)

Fernand Braudel (Segunda generación)

Planteamientos:

 Ataca los fundamentos del Positivismo Histórico.

 Recibe una marcada influencia de la Geografía y la Sociología.

 Amplía el campo de estudio de la Historia, pasando al estudio económico, social, geográfico, y sin limitarse al aspecto político y militar; todo esto en un marco de historia total y análisis estructural.

 Critica al documento escrito como base y única fuente de la Historia, ampliando las fuentes a toda evidencia material de la actividad humana.

 Trabajo interdisciplinario para enriquecer el estudio del hecho histórico.


Otras escuelas historiográficas surgidas en el siglo XX son el Estructuralismo, que alcanzó su máximo apogeo en la década de los sesenta, basada en los planteamientos del antropólogo Claude Lévi Strauss; y el Posmodernismo, surgida en los setenta como expresión de la crisis del Capitalismo, teniendo como representantes a Michel Foucault, Paul Ricoeur, Hayden White.

PERIODIZACIÓN DE LA HISTORIA

Para una mejor comprensión y ubicación de los hechos históricos, se han evaluado distintas formas de periodificar la historia. La periodificación se refiere a la clasificación de los hechos pasados de acuerdo a ciertos lineamientos comunes. Así por ejemplo, partiendo de la concepción de que la Historia utiliza como fuentes principalmente los documentos escritos, se ha establecido la invención de la escritura como criterio para la división del desarrollo humano en dos grandes etapas (según Boucher de Perthes): la Prehistoria y la Historia.

Periodización Clásica o Positivista

Establecida en el siglo XVII por el humanista alemán Cristóbal Kéller (Cristóbal Celarius) en Edad Antigua, Edad Media y Edad Moderna. El concepto de Edad Contemporánea fue establecido posteriormente. El problema de esta periodización radica en su marcado eurocentrismo (enfoque positivista), lo cual deja de lado eventos históricos importantes en otros continentes y genera cierta parcialización a la hora de analizar y comparar hechos en uno y otro lado.

Periodización del Materialismo Histórico

Por esa razón, los grandes pensadores del Socialismo Científico del siglo XIX, Carlos Marx y Federico Engels, plantearon una división de la historia, en torno a los modos de producción: Comunidad Primitiva, Esclavismo, Feudalismo y Capitalismo. La sociedad capitalista se derrumbaría por sus contradicciones sociales y económicas, junto a la labor del movimiento obrero, con lo cual se establecería una sociedad dirigida por la clase trabajadora, sistema que es denominado Socialismo, y de ahí, dar el gran salto para la formación del Comunismo, el cual sigue siendo, hasta nuestros días, una utopía.

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martes, 5 de enero de 2010

EVOLUCIÓN HUMANA: UN ESTUDIO ANTROPOLÓGICO

Adaptado de "El primate responsable" de Fernando Silva Santisteban. (*)

Introducción

Desde que Darwin publicó en 1871 The descent of Man and Selection in Relation to Sex ("La Descendencia del Hombre en Relación al Sexo"), obra en la que sostenía que también el hombre había evolucionado desde formas más simples de vida, comenzó el tema y problema de la hominización; es decir, la preocupación por saber cómo el hombre ha llegado a ser lo que es partiendo de sus ancestros filogenéticos. Los hallazgos sucesivos de los restos paleontológicos han aportado un asidero físico y objetivo del proceso y del desarrollo de las ciencias los fundamentos racionales que ahora lo explican.
Árbol filogenético del hombre

Si bien es cierto que las diferencias en los restos fósiles descubiertos no permiten aún establecer la sucesión directa en nuestra cadena filogenética, hay una serie de hechos primordiales, hitos fundamentales , que nos dejan duda del trayecto hacia la humanidad. Tales hechos, que marcan la aparición de los miembros de nuestra actual especie, son: el desarrollo del cerebro, la adopción de la bipedestación o bipedalismo, la fabricación de herramientas, el trabajo, el incremento del lenguaje, la utilización del fuego, el desarrollo de la tecnología, y las primeras manifestaciones del arte.

A esta travesía es que llamamos proceso de hominización, sean cual fueren las características somáticas de los individuos y de las especies que la transitaron desde la condición animal.

África: cuna de la humanidad

Que la evolución del ser humano comenzó en África es un hecho bien establecido: todos los fósiles de los homínidos que vivieron entre los 7 y 3 millones de años atrás proceden de África. Se han señalado unas 14 especies diferentes de homínidos encontrados hasta la fecha, pero, como ya se dijo, los paleoantropólogos no han podido establecer las correspondencias filogenéticas de varios de ellos, ni determinar cómo se extinguieron.


Hace unos diez millones de años el mundo estaba lleno de monos de diferentes formas y tamaños. La historia de los homínidos empieza cuando los primates adoptaron la forma de andar en dos pies y en posición vertical, cambio que significó una primera transformación crucial en su comportamiento a partir del cual habrá de tener origen el linaje humano. Parece que la adopción del bipedalismo tuvo lugar después de un evento climático de trascendencia universal que modificó las condicones del clima con la consiguiente reducción de las selvas y expansión de la sabanas.
Sabana africana
Es probable que los primates se volvieran demasiado grandes para vivir en las ramas y que, al retraerse las selvas, las condiciones del medio los obligara a bajar y correr de un árbol a otro. Cuando estuvieron en el suelo necesitaron cada vez menos de los brazos para la locomoción y quedaron en condicones de hacer mejor uso de ellos. También empezó a diferenciarse su régimen alimentario al recurrir a limentos duros pero nutritivos, como semillas, nueces y raíces. La explicación está en que los dientes de los homínidos tienen una capa de esmalte más gruesa que los dientes de los antropoides y se advierte en ellos signos de fuerte desgaste, de allí que las dentaduras de los monos antropomorfos y de los homínidos hayan evolucionado en diferentes direcciones.

Así pues la posición erguida fue una de las primeras adquisiones en cuanto a la evolcuión humana, el factor primordial que separa al simio y los homínidos. Pero esta se logró lentamente y dicho logro entraña una larga serie de modificaciones, como fueron:

  • La adaptación de los pies para la bipedestación.

  • La liberación y evolución de las manos, con el dedo pulgar oponible

  • y su capacidad prensora, especialmente en la elaboración de herramientas


  • El ensanchamiento del tórax y de la pelvis,

  • Así como otros cambios en las formas y relación de las vísceras y muchas otras modificaciones tanto en el esqueleto cuanto en los músculos de los miembros.

En el curso de éstas modificaciones el centro de gravedad del cuerpo se desplazó hacia atrás, se robusteció la parte lumbar del raquis y se instauró un mecanismo nervioso que tiene su centro en el cortex partio-temporal.

Lo más significativo de todas estas modificaciones fue la transformación del cráneo, en gran manera dependiente de la posición vertical. El desplazamiento del raquis con relación a la cabeza, cuya orientación sensorial debió quedar funcionalmente constante, permitió la rotación de la nuca que separa al occipital cartilaginoso del parietal, creando una hiato donde se desarrolló el occipital membranoso. Con la bipedestación el foramen magnum (el agujero occipital que da paso a la médula espinal en el cráneo de los vertebrados) se desplazó de atrás hacia la parte central de la base del cráneo. Se modificó la arquitectura de la cara así como de los maxilares y fue desapareciendo el prognatismo.

(*)Historiador y antropólogo peruano, (1929-2006). Distinguido con el Premio Nacional de Historia, la Gran Orden Boliviana de Educación y las Palmas Magisteriales en el grado de Amauta.