LAS FUENTES HISTÓRICAS
Las fuentes históricas constituyen la materia prima de la Historia. Comprenden todos los documentos, testimonios u objetos que nos trasmiten una información significativa referente a los hechos que han tenido lugar, especialmente en el pasado. Dentro de ellas, y considerando el valor que también tienen las demás, las fuentes escritas son el apoyo básico para construir la Historia.
El historiador debe atender a la variedad de fuentes históricas, realizando una adecuada selección de las mismas. En sentido general, las fuentes históricas se clasifican en primarias y secundarias.
Fuentes primarias o directas: Son las que se han elaborado prácticamente al mismo tiempo que los acontecimientos que queremos conocer. Llegan a nosotros sin ser transformadas por ninguna persona; es decir, tal y como fueron hechas en su momento, sin ser sometidas a ninguna modificación posterior. Dentro de ellas podemos diferentes tipos de fuentes: escritas (documentos, publicaciones, memorias, correspondencia, obras literarias y científicas); iconográficas (obras plásticas, gráficas); orales (directas, grabadas); varias (objetos la vida cotidiana, paisajes geográficos)
Fuentes secundarias o indirectas: Se denominan también historiográficas. Son las que se elaboran a partir de las fuentes primarias: libros, artículos de revistas y periódicos,...
CIENCIAS Y DISCIPLINAS AUXILIARES
Una vez reconstruidos los hechos históricos, es necesario analizar la información recabada con las técnicas que otras ciencias y disciplinas nos ofrecen, para poder acercarnos a un conocimiento más objetivo y real de los acontecimientos.
Ciencias Auxiliares
Arqueología: Analiza los restos materiales creados por los grupos humanos, especialmente, aquellos vestigios anteriores a la aparición de la escritura.
Geografía: Estudia las relaciones entre los elementos geográficos y la vida del hombre.
Economía: Analiza las formas en las cuales se desarrollan los procesos productivos y su distribución en las sociedades.
Psicología: Estudia el comportamiento individual y social de las personas, así como sus problemas patológicos.
Sociología: Describe la formación, organización y transformación de la sociedad, explicando sus causas y consecuencias.
Paleontología: Estudia y analiza los restos fósiles de animales y plantas.
Antropología: Se encarga del estudio de la evolución del ser humano, desde el punto de vista biológico y cultural. La rama que se encarga de analizar los restos fósiles de homínidos es la Paleoantropología.
Lingüística: Estudia el origen y la difusión de las lenguas o idiomas de los distintos pueblos de la Tierra. Aporta su método comparativo para establecer distinciones entre los grupos étnicos sobre la base del lenguaje o dialecto que emplean.
Disciplinas Auxliares
Cronología: Periodifica y ordena los sucesos históricos en un marco de referencia temporal, tal como los calendarios.
Filología: Estudia una cultura tal como se manifiesta en su lengua y en su literatura, principalmente a través de los textos escritos. Permite establecer relaciones entre distintas culturas a partir de sus semejanzas lingüísticas. Complementa la información otorgada por las fuentes iconográficas.
Paleografía: Estudia los documentos antiguos escritos a mano en cualquier tipo de material, ya sea duro, como en un trozo de mármol, o blando como un papiro, un pergamino o un papel.
Epigrafía: Descifrar las anotaciones o inscripciones realizadas en materiales como piedras (recordemos la piedra Rosetta en Egipto), huesos y madera.
Iconografía: Se encarga de descifrar el significado de las imágenes y de los símbolos. Muchas religiones parten de una convención de signos que no pueden entenderse fuera de ese contexto.
Diplomática: Estudia específicamente documentos, para determinar su autenticidad y validez. Para estos fines se considera el lenguaje, la escritura, y el estilo del texto para llegar a conclusiones sobre la época y el autor del documento.
Genealogía: Estudia las relaciones familiares antiguas. Sirve para el estudio de las dinastías de los gobiernos monárquicos y permite comprender las alianzas entre ellas.
Numismática: Estudia las monedas. En la Antigüedad y en el Medioevo, los principales sucesos eran grabados en monedas, porque estas podían ser vistas y comprendidas por las personas.
Heráldica: Se encarga del estudio de los escudos familiares. Se emplea para conocer los vínculos nobiliarios que se dieron, sobre todo, durante la Edad Media.
Sigilografía: estudia los sellos presentes en documentos de importancia histórica. Relacionada con la heráldica, esta busca obtener información social y legal a partir de estos sellos a partir de los signos o figuras estampadas.
Filatelia: Analiza las publicaciones de sellos postales o estampillas, las cuales muestran, en muchos casos, situaciones históricas importantes.
ESCUELAS HISTORIOGRÁFICAS CONTEMPORÁNEAS
En la cultura occidental, la historiografía se ha desarrollado en diversas etapas, en concordancia con la periodización de la historia de Occidente, tomándose como punto de partida la Grecia antigua, principalmente con los trabajos realizados por Herodoto (siglo V a.C.). De ahí en adelante, las historiografías romana, medieval, y renacentista toman las características propias de la ideología dominante en cada momento, del mismo modo que se manifiesta el Racionalismo en el quehacer histórico de la Ilustración.
Es en el siglo XIX cuando la historia pretende constituirse en ciencia verdadera mediante la utilización de un método riguroso que permitiera alcanzar una verdad de validez universal, de manera semejante a la de las ciencias naturales. Las principales escuelas historiográficas contemporáneas son: el Positivismo Histórico, el Materialismo Histórico y la Escuela de los “Annales”.
Positivismo Histórico (siglo XIX)
Representantes:
Leopoldo von Ranke (historiador alemán, considerado el fundador de la historiografía contemporánea)
Jules Michelet (historiador francés)
Planteamientos:
Se introduce la necesidad de dotar a la Historia de un método científico objetivo.
La Historia se hace con documentos, y el historiador no debe interpretarlos, sólo ordenarlos para comprender los hechos.
Prioriza los datos más aparentemente irrefutables, como las fechas o los documentos.
Ranke daba prioridad a la historia política y diplomática de los Estados europeos.
Materialismo Histórico(Siglo XIX)
Representantes:
Carlos Marx (“Ideología Alemana”,“El Capital”)
Federico Engel (“El origen de la familia la propiedad privada y el Estado”, “Dialéctica de la Naturaleza”)
Planteamientos:
Crítica radical al Capitalismo y a la nueva hegemonía de la burguesía.
El motor de la historia es la lucha de clases, vinculada a la lucha social, económica y política del proletariado.
Prioriza a las fuerzas productivas (economía) como elemento dominante del análisis histórico.
El modo de producción condiciona al proceso de vida social, política, e intelectual en general (Comunidad Primitiva, Esclavismo, Feudalismo, Capitalismo).
La estructura o base económica genera la superestructura ideológica y política (“El ser social determina la conciencia social)
Marx introdujo conceptos básicos sobre los que centró su análisis histórico: modo de producción, relaciones de producción, estructura económica, fuerzas económicas, infraestructura, superestructura, clase social.
Escuela de los “Annales”(Siglo XX)
Marc Bloch y
Lucien Febvre (Fundaron en Francia la revista «Annales de Historia Económica y Social» en 1929)
Fernand Braudel (Segunda generación)
Planteamientos:
Ataca los fundamentos del Positivismo Histórico.
Recibe una marcada influencia de la Geografía y la Sociología.
Amplía el campo de estudio de la Historia, pasando al estudio económico, social, geográfico, y sin limitarse al aspecto político y militar; todo esto en un marco de historia total y análisis estructural.
Critica al documento escrito como base y única fuente de la Historia, ampliando las fuentes a toda evidencia material de la actividad humana.
Trabajo interdisciplinario para enriquecer el estudio del hecho histórico.
Otras escuelas historiográficas surgidas en el siglo XX son el Estructuralismo, que alcanzó su máximo apogeo en la década de los sesenta, basada en los planteamientos del antropólogo Claude Lévi Strauss; y el Posmodernismo, surgida en los setenta como expresión de la crisis del Capitalismo, teniendo como representantes a Michel Foucault, Paul Ricoeur, Hayden White.
PERIODIZACIÓN DE LA HISTORIA
Para una mejor comprensión y ubicación de los hechos históricos, se han evaluado distintas formas de periodificar la historia. La periodificación se refiere a la clasificación de los hechos pasados de acuerdo a ciertos lineamientos comunes. Así por ejemplo, partiendo de la concepción de que la Historia utiliza como fuentes principalmente los documentos escritos, se ha establecido la invención de la escritura como criterio para la división del desarrollo humano en dos grandes etapas (según Boucher de Perthes): la Prehistoria y la Historia.
Periodización Clásica o Positivista
Establecida en el siglo XVII por el humanista alemán Cristóbal Kéller (Cristóbal Celarius) en Edad Antigua, Edad Media y Edad Moderna. El concepto de Edad Contemporánea fue establecido posteriormente. El problema de esta periodización radica en su marcado eurocentrismo (enfoque positivista), lo cual deja de lado eventos históricos importantes en otros continentes y genera cierta parcialización a la hora de analizar y comparar hechos en uno y otro lado.
Periodización del Materialismo Histórico
Por esa razón, los grandes pensadores del Socialismo Científico del siglo XIX, Carlos Marx y Federico Engels, plantearon una división de la historia, en torno a los modos de producción: Comunidad Primitiva, Esclavismo, Feudalismo y Capitalismo. La sociedad capitalista se derrumbaría por sus contradicciones sociales y económicas, junto a la labor del movimiento obrero, con lo cual se establecería una sociedad dirigida por la clase trabajadora, sistema que es denominado Socialismo, y de ahí, dar el gran salto para la formación del Comunismo, el cual sigue siendo, hasta nuestros días, una utopía.
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